Hace unas semanas, todos los responsables de grupos Montañeros disfrutamos de un encuentro en Teror. Fue una buena oportunidad para conocernos mejor, y compartir experiencias.
Ser responsables de un grupo Montañero es ser referente, en todos los aspectos, para los jóvenes del mismo. Es nuestra responsabilidad su formación en valores, su crecimiento personal y espiritual. La principal tarea es ACOMPAÑAR a nuestros chicos en su camino, en sus experiencias, en sus dificultades, en sus retos, en sus alegrías...tomando siempre como ejemplo a Jesús de Nazaret.
Para llevar a cabo esto, es necesario que entre nosotros, los responsables, tengamos espacios para intercambiar experiencias, sensaciones, expectativas, sugerencias...para compartir la VIDA y poder así recargar nuestras pilas, enriquecernos y seguir transmitiendo a los jóvenes alegría y entusiasmo día a día. La formación de ellos está en nuestras manos y es fundamental que nosotros también estemos preparados y formados para caminar con ellos.
Este fin de semana me ha servido para sentirne Comunidad y para constatar que, aunque en cada colegio tenemos algunos aspectos que nos identifican y nos diferencian de los demás, la "dirección" y la "meta" de nuestros caminos son las mismas.
Ojalá "nunca perdamos el norte en nuestro camino" y sigamos siendo testigos de la alegría del Evangelio desde nuestra responsabilidad en los grupos Montañeros.