La Congregación nace después de 3 años de misión en Las Palmas de Gran Canaria siendo Hijas de Cristo Rey, fundando un colegio, el Colegio de San José, que dio pie a la apertura de otros centros educativos en las Islas Canarias, ya como Dominicas.
Fundamentalmente la Congregación nace para la misión del mundo de la educación de los niños y jóvenes, pero teniendo muy en cuenta a la mujer como quien debe ser referente para sus hijos e hijas, “una madre formada es ejemplo para sus hijos que querrán tener formación” era uno de los pensamientos del Padre Cueto, quien vio la necesidad de abrir colegios para niñas en un lugar donde los niños eran los únicos que alcanzaban una formación superior.
Además del mundo de la educación en todas sus etapas, se abarca el trabajo en lugares de pobreza y exclusión social, colaboración en parroquias dando catequesis, participando en las tareas de Caritas, colaborando en la liturgia…
Como Dominicas se da valor a la predicación como misión a realizar en los lugares en los que estamos presentes, a través del estudio teológico, de la participación en formación y en grupos de reflexión, buscando la Verdad en la Palabra de Dios y las palabras de la humanidad.