"Id, pues al Dueño de la mies y ....."
La vocación es un misterio grande de fe. Es el Espíritu del Padre y de Jesús el que continúa haciendo que se oigan en la intimidad de cada uno las llamadas más personales.
La vocación es un misterio grande de fe. Es el Espíritu del Padre y de Jesús el que continúa haciendo que se oigan en la intimidad de cada uno las llamadas más personales.