LLamados a predicar
Predicar es también anunciar una forma diferente de vivir la vida y construir el mundo que hemos aprendido de Jesús.
Ante la confusión conceptual actual, en un mundo que sufre las consecuencias de que se hayan sustituido los valores universales por las leyes de mercado y en el que las asimetrías de todo orden no cesan de incrementarse, es apremiante que, pacíficamente, se produzca un gran clamor popular que, por su extensión y firmeza, logre corregir las tendencias presentes que representan unos horizontes tan sombríos para las generaciones futuras.