Padre me pongo en tus manos
Desde nuestras debilidades y miserias volvemos al Padre, para sentir el contacto de sus manos y el abrazo del Padre Misericordioso dispuesto siempre a perdonar.
Desde nuestras debilidades y miserias volvemos al Padre, para sentir el contacto de sus manos y el abrazo del Padre Misericordioso dispuesto siempre a perdonar.