Fiesta de la Inmaculada

Debemos alegrarnos de que un ser humano, María, pueda enseñarnos el camino de promover la Gracia de Dios, que se concreta, en tantos valores, que Él, nos ha dado, a todos, como a María, para alcanzar la plenitud de la vida humana, promoviendo esa parte de divinidad que vive en nuestro interior. En María, descubrimos, cómo se dejó guiar por el Espíritu y cómo permaneció a su sombra,“ en las buenas y en las malas”, en la bonanza y en los tiempos difíciles.