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Compartir profundo y fraterno con los LAICOS que han venido de las DIFERENTES PROVINCIAS. XIX CG, Caleruega, 20-07-2016


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Hay un camino único para todos... entre todos vamos TEJIENDO UNA RED como la de los trapecistas, que "amortiguan los saltos mortales"... Crear comunidad de religiosas y laicos es CREAR PROXIMIDAD...

Día 20 de julio 2016 Nuestro segundo día de Asamblea ha estado dedicado al compartir profundo y fraterno con los laicos que han venido de las diferentes provincias.

Después de la celebración de la eucaristía, presidida por P. Oscar Fernández O.P. , cada uno manifestó su experiencia personal, referida a la misión en la que estaba compartiendo vida con las hermanas y otros laicos. Es difícil que quede plasmado todo lo que se compartió, pero trataré de plasmar algunas ideas que puedan ayudarnos a entender lo que ellos quisieron transmitirnos .

Micaela desde la docencia en la universidad, haciéndonos ver que somos responsables de los otros, estamos necesitados de los otros, como más le gusta decirlo a ella y así, descubriendo nuestra vocación cumplir el mandato de Jesús de ir y proclamar el Evangelio. Crear comunidad es crear proximidad, y esto es lo que ella le pedía a la vida religiosa, proximidad y recuperar la experiencia predicadora de nuestros orígenes.

La vocación laical dominicana no es vocación para el tiempo libre, es para la vida y en la vida. Luis (responsable de Pastoral del Colegio del Yermo). Compartió su experiencia de vida y ante la pregunta que se les hizo a todos de qué le pedía a la Congregación, contestó: que siguieran haciendo lo que han hecho hasta ahora: dejarnos compartir la predicación. Redescubrir y compartir juntos que somos Iglesia, comunidad cristiana, Iglesia de salvación. Que siguieran iluminando desde el Evangelio el quehacer cotidiano. Manifestó que necesitaban que siguieran viviendo y manifestando su vocación y buscar espacios “verdes”, que aporten calidad de vida y donde se pudiera compartir la oración, la vida.

Jorge (Colegio Freire. Chile). Ante la pregunta que a todos se les había hecho, él contestó: que siguieran trabajando por la promoción de la persona, a pesar de toda la problemática y dificultades que tiene este momento el país. Seguir trabajando con los laicos comprometidos con la Iglesia. Desaparecer el “miedo al otro”… ni laicos ni religiosos podemos vernos como el “otro” y agradeció a las hermanas la oportunidad de participar en la Asamblea.

Sandra (colegio Pitrufquén). Les pedía que no cesaran de “encantar” a las nuevas generaciones, que no se cansaran de hablar, acompañar… que no perdieran lo esencial, el foco que orienta la vida. Que potenciaran la Pastoral… que siguieran siendo valientes, vivir con coraje. Que sintieran que nunca estaban solas, siempre tienen a Dios y por supuesto a los laicos… Lo importante no es el número, sino la presencia.

Con el compartir de Chile, terminamos la sesión de la mañana. Tiempo de almorzar y descansar. En la sesión de la tarde le tocó exponer su experiencia a Venezuela. Virginia (Barquisimeto-Venezuela) nos presentó todo el proyecto que tienen a nivel social y de promoción. Como comunidad van necesitando encontrarse cada vez más y es ahí, en esos espacios, donde van dando respuesta a las necesidades que van surgiendo. Le piden a las hermanas el “poder seguir creando” en medio de las dificultades.

Gustavo (Colegio “el Rosal”-Caracas). Desde su reflexión personal nos hizo una llamada a vivir desde dentro, a redescubrir la importancia de despertar la inteligencia emocional que ayude a las personas a vivir desde otra perspectiva. Manifiesta que el descubrir nuestro carisma le ha hecho desvivirse por la misión, el intentar potenciar el anuncio desde la vida (con la espiritualidad de santo Domingo). La importancia de que lo que vivimos tiene que ser sentido. Pedía que pensemos y diseñemos juntos.

El ser laico dominico no es un pasatiempo, sino que abarca toda la vida. Podemos decir que son personas enamoradas de nuestro carisma, que destacan la familiaridad de las comunidades y que es reiterado en ellos el sentimiento de que han descubierto nuestro Carisma en el contacto con las hermanas… no ha sido nada impuesto, sino que ha ido calando en el compartir de la misión y la vida.

Después Verónica (facilitadora) propuso una dinámica de grupos, en la que se trabajaron las siguientes preguntas: 1.- El sueño de los orígenes, ¿cómo lo entendemos? 2.- ¿Qué tipo de “espacios verdes” sugerimos? 3.- ¿Qué cambio de mentalidad necesitamos para favorecer esos “espacios verdes”?

Finalizado este trabajo en grupos tuvimos un tiempo descanso y luego la puesta en común. Este compartir profundo y sereno, fue un paso más para irnos abriendo en las inquietudes que tenemos tanto religiosas, como seglares. Nos ayudó a aclarar y descubrir cómo podemos ir abriendo caminos en esta misión compartida, como estilo de vida. Terminamos el día con la oración. Un espacio para agradecer a Dios lo que habíamos vivido en el día. Y la cena, en la que despedimos a Micaela que regresaba a su casa.