Semana Santa en Barquisimeto
Jóvenes
Amando hasta el extremo

Con el deseo de vivir como Jesús; Amando hasta el Extremo, dimos inicio a la Semana Santa en la comunidad de Lomas de León Y Brisas del Turbio en Barquisimeto.
Desde algunas semanas atrás la comunidad: adultos jóvenes y adolescentes nos fuimos preparando para acompañar especialmente a Jesús en estos días, y hacerlo desde las personas más necesitadas del barrio.
Fue así como comenzamos a unir nuestros deseos, sueños, propuestas y actividades para vivir estos días con sentido. Nos propusimos acercarnos más a las personas enfermas, a los abuelos y a los niños de la comunidad e invitarlos a ser parte de esta semana y a celebrar más tarde la Vida, la Resurrección.
Los adultos se unieron para hacer las visitas cada día y los jóvenes junto a los adolescentes prepararon un campamento misionero con el lema “Amando Hasta el extremo” con el fin de comunicar con alegría que es posible amar de verdad y caminar junto a Jesús.
En la mañana nos reuníamos en la capilla del barrio para tener un rato de encuentro con el Señor. Cada día esta oración era animada por uno de los miembros de la comunidad quienes nos invitaban a ponernos junto a Jesús, a escucharle y acercarnos más a su persona para vivir de verdad su Pasión, muerte y resurrección. Esta oración de la mañana ya daba un tono de alegría y ánimo al día. Luego nos quedamos a compartir un rico desayuno con los aportes de cada uno. Ciertamente todo estaba dispuesto para que el día comenzara con buen pie.
Las visitas y el campamento fue un espacio especial para encontrarnos con nuevas personas, familias, vecinos, jóvenes y niños de nuestro barrio. Al terminar la oración las señoras salían por las calles de la comunidad a visitar, acompañar e invitar para las celebraciones de la tarde.
Los jóvenes por otro lado comenzaban con las pilas cargadas, el campamento con los adolescentes. Este campamento estuvo lleno de vivencia, de encuentros formativos, visitas, ayudas…
En la mañana, luego de algunos cantos y dinámicas, lo dedicábamos a espacios formativos donde los adolescentes pudieran profundizar en la relación con Jesús, en el sentido de amar hasta el extremo y servir con alegría. Eran 50 adolescentes que llenaron de alegría y entusiasmo estos días.
Por las tardes íbamos por las casas anunciando la buena noticia: compartiendo con los abuelos, acompañando a los enfermos, colaborando en la limpieza de sus hogares y conversando de las experiencias que íbamos teniendo. Fue una misión muy bonita que nos permitió vivir cada celebración de la semana y gritar con más sentido: “Jesús ha resucitado”.
¡Jesús sigue vivo entre nosotros! y juntos en la comunidad de Lomas de León y Brisas del Turbio lo vamos encontrando y seguimos trabajando para que la vida siga teniendo la última palabra. Aún hay esperanza; es posible la Vida. Por eso repetimos el grito de resurrección que movió a los miembros de la comunidad:
“MISIONEROS VAMOS A LA CALLE
CON JESÚS ESTAMOS CAMINANDO
LA RESURRECCIÓN LES ANUNCIAMOS
CON JESÚS LA VIDA VA GANANDO”