Celebración Pascual

El 6 de mayo, nos reunimos, desde las 19.00 hasta las 23.00, el grupo de montañeros del colegio de La Laguna, para celebrar la presencia del Resucitado entre nosotros.

 

Para festejar que Jesús sigue vivo entre nosotros. Nos acompañaron, también, los jóvenes de la parroquia de Añaza.
Empezamos acogiendo el testimonio de cuatro personas que compartieron con nosotros su experiencia de fe, sus vidas y sus sueños, sus seguridades y sus miedos…

Muchas preguntas surgieron con su compartir cercano y sencillo… y muchas más siguen aún en nosotros… pero hemos descubierto que hay personas que viven comprometidas con Jesús de Nazaret desde los distintos ámbitos de la vida, desde su trabajo, desde la familia, desde los distintos grupos de fe, desde los montañeros, desde la vida religiosa o el sacerdocio.

Después pasamos a participar en distintos talleres, que llevaron los monitores y profesores de nuestros grupos y que fueron “taller de pegatinas”, “taller de cocina” y “taller de risoterapia”. Fue un momento muy entretenido en el que cada uno puedo realizar una de estas actividades, en un ambiente distendido y lúdico.

Al terminar los talleres, nos reunimos en la Capilla, para celebrar la Eucaristía, junto con los padres y profesores que se animaron a acompañarnos. Los discípulos de Emáus y el deseo de “SER LUZ” para otros nos guiaron por la celebración, recordándonos que Jesús “hace camino” con nosotros y que, al encontrarnos con él, tenemos la misión de anunciarlo, de iluminar la vida de los que tenemos cerca, de animar a otros en sus búsquedas.

Para terminar, disfrutamos del concierto del grupo VIVE, que formamos 2 profesores, 3 alumnos del colegio y yo. Nos estuvimos preparando desde hacía algún tiempo para este acontecimiento e intentamos animar a todos a seguir soñando, a volver a empezar una y otra vez, a vivir con esperanza… y a anunciar, con valentía y sin miedos, que Cristo Vive.

Los “fans” y “mini-fans” habían preparado pancartas y disfrutaron de lo lindo, con la corta, pero intensa experiencia.

Agradecemos desde aquí a todos los que hicieron posible que disfrutáramos de este encuentro, que nos ha ayudado a celebrar nuestra fe con la alegría de sentir que Él camina con nosotros.

Inma Pérez