ENCUENTRO: Taller de Amerindia
Tejer la vida y la teología desde Dios y desde abajo. Bogotá, 11 al 13 de octubre de 2016
Nos reunimos 38 amerindios de 19 países de América Latina, el Caribe, Latinos en EEUU y de otros rincones del mundo. El objetivo era fortalecer el caminar de Amerindia, en medio de los contextos actuales de América Latina y el Caribe, como parte de una “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres”, a fin de articular procesos que posibiliten “tejer la vida y la teología desde Dios y desde abajo” durante el trienio 2016-2018.
Teniendo claro el norte, comenzamos el primer día con un espacio espiritual preparado por los países andinos, desde la circularidad y del Dios presente en nuestras culturas, en donde se teje la vida y la historia, y así continuamos gestando espacios de diálogo desde el VER a partir de las preguntas ¿quiénes somos y qué traemos? a un nivel personal y luego en grupos dimos otro paso a identificar desde nuestras experiencias y realidades, aquellas más representativas que impactan en la vida de los pueblos y acciones “claves” de la Iglesia Pueblo de Dios en esos contextos. Este espacio fue enriquecido por el aporte de Alejandro Godoy, posibilitando un conversatorio. Concluimos el día acogiendo las luciérnagas, porque reconocemos que en medio de la oscuridad hay luces que nos ayudan a ver el camino. Así llegaron las pequeñitas lucecitas desde las CEB, desde los movimientos sociales, desde la mujer, desde la comunicación digital, desde el buen vivir, desde la ciudad, desde lo educativo, desde los pueblos originarios, desde los migrantes y refugiados. Y se agregaron otras luciérnagas provenientes desde los jóvenes, los mineros… Como no podíamos quedar fuera del contexto que toca al pueblo colombiano en el proceso de paz y los resultados del plebiscito, nos fuimos a participar de una manifestación, en donde jóvenes expresaban su sentir y pensar de los pasos a seguir.
El segundo día el espacio espiritual lo animaron los países de Centro América, Caribe, México y latinos en USA, haciendo la caminada desde un sendero con piedras y dulces, haciendo memoria de hombre y mujeres de Amerindia que han dado mucho, incluso la vida por los pobres, por estar cerca del pueblo. Es el día del JUZGAR y acogemos los aportes teológicos y bíblicos de Pablo Richard y de y Manuel Godoy, quienes apuestan Por una Iglesia que sea signo y testimonio del Espíritu en la sociedad, luego de un conversatorio nos reunimos en grupos para distinguir luces e impulsos a partir de los contextos que desafían la identidad y misión de Amerindia, teniendo en cuenta lo compartido anteriormente. Se recogen los aportes a través de las frases fuerzas de los elementos transversales más significativos y/o desafiantes de la actual coyuntura eclesial latinoamericana y caribeña, además nos preguntamos ¿de qué forma esta manera de entender la Iglesia nos permite abordar transformadoramente la realidad? No nos detenemos, profundizamos en nuestras convicciones que nos dan identidad y misión a Amerindia, para ello se hace memoria de las narrativas y de los recorridos realizados en los últimos años, y luego nos preguntamos ¿qué sería lo propio de Amerindia en el contexto actual? Así, vamos definiendo líneas que orientan nuestro caminar amerindio. Al finalizar el día nos presentan la Escuela Social del CELAM y el libro Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres, como resultado del II congreso Continental de Teología, que se llevó a cabo en Belo Horizonte el año 2015. Concluimos el día organizándonos por grupos para disfrutar de diferentes obras de teatro.
Comenzamos el tercer día con el momento de espiritualidad animado por los países del cono sur, ellos nos invitan acompañados/as por el texto de Lucas con los de Emaús a caminar y danzar juntos, a compartir el pan de vida y a dejar arder nuestro corazón. Es el día del ACTUAR en que nos atrevemos a tejer la vida y la teología desde Dios y desde abajo. Vamos definiendo por regiones las líneas que orientarán nuestro caminar.
Desde la región Andina consensuamos las siguientes líneas:
1. Fortalecer los grupos locales.
2. Articularnos como región, estableciendo redes o vínculos con otras organizaciones.
3. Participar en movimientos de resistencia.
4. Hacer teología profética y liberadora, desde las diversas realidades que promuevan una incidencia política.
5. Promover una formación transformadora en diálogo intergeneracional, intercultural, interreligioso y en perspectiva de género.
6. Recoger las sabidurías de las culturas, sumaj kausay, buen convivir, para construir relaciones de interdependencia, incluyente y de equidad hacia una ecología integral.
Como estamos acercándonos a la celebración de los 50 años de Medellín, nuestro hermano Cecilio de Lora nos compartió sus reflexiones y experiencias de la II Conferencia Generala del Episcopado Latinoamericano, testigo y protagonista del acontecimiento de Medellín, quien postuló algunos trazos históricos y algunas claves de lectura del Documento Conclusivo: liberación, pobres y Comunidades Eclesiales de Base.
La celebración final fue animada en tónica de compromiso y envío misionero, entre símbolos, danzas, música, interiorización de la Palabra de Dios y celebración eucarística. Nos envían a nuestros países para continuar ‘con el corazón encendido’, como los discípulos de Emaús, con el desafío de que todos y todas estamos llamados/as a “tejer la vida y la teología desde Dios y desde abajo”. Cerramos el encuentro taller con un brindis y con la alegría de haber compartido sueños y esperanzas, de haber fortalecido y tejido vínculos nuevos.