Apertura del Proceso de Canonización del P. Cueto
El día 29 de noviembre de 2002 tuvo lugar el acto de apertura del proceso de Canonización del P. cueto
El carácter de este acto de apertura del proceso de canonización del que fuera obispo de la Diócesis de Canarias, en los años 1892-1908, y Fundador de la Congregación religiosa de Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia no viene a ser otra cosa más que la primera sesión del proceso.
Con esta sesión se inicia la fase diocesana. Ya el 18 de marzo de 1966 hubo otra apertura de proceso pero no apostólico sino del que antigua legislación canónica se llamaba proceso informativo, que iniciaba el obispo de la diócesis, como paso previo al proceso apostólico.Todo lo actuado en el proceso informativo en el año 1.966, siendo obispo Mons. Pildain, se incorporará a este nuevo proceso. Va a ser una aportación muy rica porque recoge las declaraciones de testigos directos, que habían conocido y tratado al P. Cueto, algunos de ellos sacerdotes ordenados por el Obispo Cueto.
Este día ha de ser una ocasión para darle gracias a Dios. Todo santo es un regalo de Dios para una comunidad, son piezas valiosas para el patrimonio espiritual de esta Iglesia particular de Canarias, y para las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, además de un regalo de Dios, un espejo obligado a donde mirarse para ver el rostro del Fundador y sobre todo, según palabras del Vaticano II, un espejo donde “ Dios manifiesta al vivo ante los hombres su presencia y su rostro” ( L. G. n.50 ).
Clausura de la Fase Diocesana del Proceso de Beatificación del P. Cueto
El 12 de junio de 2007, aniversario de la toma de hábito de las primeras hermanas de la Congregación, tuvo lugar el cierre de la fase diocesana del Proceso de beatificación el P. Cueto. La ceremonia, solemne y sencilla, se celebró en la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria, presidida por Mons. Francisco Cases Andreu, Obispo de la Diócesis de Canarias.
Las hermanas que fueron llegando a lo largo del día desde las comunidades de Canarias y la Península, representaban no sólo a sus comunidades sino a todas las Provincias, reunidas en este momento tan especial para dar gracias a Dios por la vida y la obra del P. Cueto, por el carisma recibido del Espíritu a través de él, por nuestra historia que hunde sus raíces en la suya… y por tantas cosas que a lo largo de los años Dios ha hecho en medio de nosotras.
Junto a las hermanas, innumerables fieles, llegados de todos los rincones de las Islas, atraídos por la memoria viva de quien fue Obispo y pastor de la diócesis durante 17 años.
Mª del Pino Batista, priora General, al dirigirse a la asamblea resumía con palabras del salmo 125 los sentimientos de este momento: “El Señor ha estado grande con nosotras y por eso estamos alegres”. Alegría y solemnidad en un acto lleno de simbolismos cargados de sentido.
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