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Entrega del Premio Roque Nublo a la Solidaridad Internacional


"Hermana dominica, de una humanidad desbordante, pragmática y con una increíble capacidad de trabajo y de gestión"

Así describe el Cabildo de Gran Canaria, con gran acierto,  a nuestra hermana Juana Arencibia, en la Entrega del Premio Roque Nublo a la Solidaridad Internacional. El acto tuvo lugar en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, el día 5 de abril de 2010.

Recogemos la semblanza de Juana que publica el Cabildo con motivo de la entrega de Premios.

 

A la edad de 15 años viaja con su familia a Venezuela donde permanecieron durante cuatro años; a su regreso, ingresa en la orden de las terciarias capuchinas de Valencia pero lo deja al cabo de un año. De nuevo en Gran Canaria, estudia auxiliar de clínica y obtiene plaza en el Hospital Nuestra Señora del Pino, donde trabaja en varios Servicios, especialmente en el área de Pediatría.

En 1980 ingresa en las Dominicas de la Sagrada Familia.

Su espíritu misionero, el deseo de dedicar su vida a un prójimo distante y distinto y su arrolladora capacidad de acción la impulsan a dejarlo todo para emprender su obra misionera y llevar un poco de esperanza a sus semejantes. Así es como llega a Bolivia, más concretamente a Santa Cruz de la Sierra, en noviembre de 1989, donde comenzó su actividad social y humanitaria responsabilizándose junto a las hermanas de su Comunidad de una guardería, cuatro comedores y un Centro de Salud.

El Centro de Salud se convierte en el Microhospital Virgen Milagrosa Plan 3000 al pasar de las manos de las Hermanas de la Caridad al de las Hermanas Dominicas de la Sagrada Familia, cuya organización, gestión y dirección hizo efectiva la hermana Juana, verdadera artífice e impulsora del mismo. Con mucho trabajo construye una esperanza para los enfermos y para el dolor, lo amplía tanto como le es posible, y con un pragmatismo a prueba de cualquier fantasía ilusoria, la adapta a la realidad de la Rotonda, a las escasísimas posibilidades económicas de sus habitantes, y a sus meritorios, pero limitadísimos, medios de financiación que son aportados principalmente por instituciones y entidades españolas, así como a la generosidad de tantos y tantos amigos cercanos al Hospital.

Gracias a la incansable tenacidad, energía y capacidad de gestión de la hermana Juana junto a un nutrido grupo de voluntarios han convertido lo que en su origen fue una carpa sanitaria para asistir y dar cobijo a los damnificados de una catástrofe natural, más tarde un Centro de Salud y en la actualidad la realidad que es el Hospital Virgen Milagrosa, con una infraestructura que alcanza ya 60 camas, dos quirófanos y salas complementarias y casi todas las especialidades médicas, así como un personal socio-sanitario profesional.

A lo largo de 10 años se han sucedido diversas campañas médico-quirúrgicas, realizadas por un grupo de cirujanos de Málaga y de cirujanos urológicos de Toledo y de Madrid.

La Hermana Juana es el alma y eficacísima voluntad férrea no sólo del Microhospital sino de una gran parte de todo el Proyecto "Hombres Nuevos", sobre todo en su rama asistencial y social. Ha dedicado muchos años de su vida a esta marea humana que deambula por la "Rotonda" del Plan 3000 (con una población de casi 300.000 habitantes), y el Microhospital es, sin duda, no sólo su obra más personal y sobresaliente, sino una parte de ella misma.

Entrevista en Radio Ecca